Maximiliano Guerra, ahora en su papel de precandidato a diputado nacional, utilizó todo su saber para hacer un pase de baile y esquivar elegantemente la pregunta sobre qué le parecía la candidatura de Gerardo Morales como compañero de fórmula de Larreta.

El bailarín se limitó a contestar que “todo es posible” y prefirió irse por la tangente al asegurar que estaba más contanto con la designación del novio de Cristina Pérez como candidato a acompañar a Patricia Bullrich.

Cuando le volvieron a preguntar sobre el desastre que hizo Morales en su provincia volvió a esquivar el bulto y dijo que no se puede opinar desde la Ciudad.

Ni una opinión concreta pudo dar el bailarín.