Lo cierto es que Mauricio Macri no quiso hacer el gasoducto, retraso el llamado a licitación hasta el final de su mandato, de hecho lo hizo cuando ya había perdido las elecciones, y ahora ni siquiera se atreve a nombrar a la obra por su nombre.

Glmarini le recordó a Macri que sus obras eran obradores vandalizados y que mantuvo deudas con contratistas de hasta un año.

Pero además aprovechó para recordarle a Macri que hubiera tenido el dinero para hacer la obra si no lo hubieran fugado.