No la tiene nada fácil pero si hay algo que no se le puede negar a Sergio Massa es su audacia para ponerse al frente de las peores adversidades.

Ser el candidato de un oficialismo que tiene más de 120% anual de inflación es para pocos, pero hacerlo reivindicando lo hecho hasta ahora y proponiendo que lo acompañen es aun para más pocos.

Pero no solo de audacia se alimenta el candidato peronista, también de pragmatismo para salir a cruzar a las principales críticas que pueden surgir de sus adversarios en vez de evitarlas.