En los tribunales de San Martón comenzó el juicio contra los olicías por los asesinatos de Franco Almirón, de 17 años, y Mauricio Gabriel Ramos, de 19.

Desde temprano, familiares, vecinos y amigos de Franco Almirón y Mauricio Ramos se congregaron en las inmediaciones de los tribunales de San Martín, donde se desarrolla el juicio contra los policías Gustavo Vega y Gustavo Rey.

En el lugar también se hicieron presentes representantes de la política nacional como el secretario de Derechos Humanos Martín Fresneda, el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, y el diputado Leonardo Grosso.

En declaraciones a la prensa, Fresneda dijo que el inicio del juicio es "una buena noticia, en el marco de un dolor que no ha cesado" y pidió que el juicio "sirva para ampliar la prueba" y llegar a quienes ordenaron la represión.

El reclamo de Fresneda, que es replicado por los familiares, se debe a que el juicio que se desarrolla en el Tribunal Oral 2 apunta contra los presuntos autores materiales de las muertes y no contra quienes dieron la orden.

Aquel día de febrero, un tren de carga descarriló en cercanías del barrio La Cárcova, y la Policía reprimió a los pobladores del lugar cuando estos quisieron tomar el contenido de los vagones siniestrados.

"Hoy estamos viendo situaciones dramáticas en otros países, y uno se pregunta cuánto vale la vida de esos jóvenes y de estos jóvenes que, a tan corta edad, se quedaron sin futuro", señaló Fresneda minutos antes de ingresar a los Tribunales de San Martín.

El secretario dijo que las víctimas de La Cárcova "eran jóvenes que iban en búsqueda de alimento, eran jóvenes que venían de una situación dramática y el final fue más dramático".

"La Justicia tiene que actuar, no queda otra alternativa. Nos hace falta la Justicia, queremos justicia", señaló.

El accionar de la Policía Bonaerense durante los hechos fue analizado por el vicegobernado Mariotto: "La fuerza tienen heroicos servidores y algunos actores enquistados en prácticas del pasado, pero nunca se tuvo en la provincia a `la mejor policía del mundo`".

"La violencia institucional se cobró la vida de dos chicos, que fuero asesinados brutalmente por la Policía. Llegamos al juicio para acompañar a la familia, para ponerle institucionalidad, para que no vuelva a ocurrir", enfatizó.

Del acto además participaron el legislador porteño Pablo Ferreyra, la dirigente kirchnerista Victoria Montenegro e integrantes de Madres del Dolor.

La masacre

El hecho que se investiga ocurrió el 3 de febrero de 2011 frente al barrio La Carcova, en José León Suárez, durante la represión que siguió al descarrilamiento de un tren de carga de la exlí­nea Mitre.

Allí Franco Almirón, de 17 años, y Mauricio Gabriel Ramos, de 19, fueron asesinados por efectivos de la policía bonaerense, crímenes por los que la Justicia imputó al subinspector Gustavo Vega y al oficial Gustavo Rey.

De acuerdo a la investigación judicial Franco Almirón recibió siete disparos de escopeta Mossberg 12/70, los que impactaron en el pulmón izquierdo, pulmón derecho, cadera, bíceps, antebrazo, mano derecha y la cabeza de la víctima.

El policía bonaerense Gustavo Rey está acusado de haberle disparado por la espalda una vez que los gases lacrimógenos se disiparon detrás del tren descarrilado. También está acusado de haber sido el autor de los disparos contra Ramos.

Por su parte, el subinspector Gustavo Vega está acusado de dispararle con una escopeta Escort a Joaquín Romero, un joven que recibió tres escopetazos por la espalda y que impactaron en el pecho, en el tórax y junto a la columna.

Romero sobrevivió a los disparos policiales y su testimonio se considera clave en el desarrollo del juicio.