Maximiliano Rusconi, abogado de Diego Lagomarsino, charló con  Gustavo Sosa de 678 y mostró contradicciones, falta de memoria y molestias.

José Iglesias, padre de una de las víctimas y querellante en la causa Cromañón-  por su condición de abogado- involucró  a Lagomarsino al declarar: "Él se me presentó en enero de 2005 y me pidió fotografiar a los familiares de Cromañón, le dije que sí y se me pegó como estampilla", narró Iglesias y que luego desapareció y no quiso darle las fotos.

A partir del planteo que realizó 678 por el vínculo entre Iglesias y Lagomarsino, Rusconi señaló que "no tenían que traer a colación otros hechos" y que él le cree a su cliente.

Además Rusconi intentó argumentar de una manera muy vaga que su cliente había sido focalizado por la justicia luego de la cadena nacional de Cristina Kirchner e incluso minimizó la declaración de Iglesias.

Más dudas que certezas.