A Mariano Hamilton no parecían alcanzarle los calificativos para referirse a un Javier Milei que pareció querer tirar un fósforo en un polvorín en un momento más que delicado del país.

Lo cierto es que el candidato libertario aseguró que “los pesos valen menos que el excremento” y recomendó a la gente no renovar sus plazos fijos, deteriorando el sistema bancario argentino.

Para Hamilton, más allá del terrorismo económico que esto significa, Milei es un energúmeno que no se da cuenta que esta granada que tiró puede estallarle en la cara si es que llega a ser presidente.