Si fuera otro el candidato que estuviera en la vereda de enfrente sería tan tensionante como ahora, pero sin el agravante de poner en juego al sistema democrático en su conjunto.

Eso es lo que surgió del debate en Duro de Domar donde Mariano Hamilton quiso profundizar en el estado de situación de la sociedad argentina que terminó poniendo en la instancia final a una opción que reniega de la Democracia.