La Iglesia no está dispuesta a dejar de cobrar los subsidios del Estado laico, pero sí hace todo lo que está a su alcance para incidir en las políticas públicas y los derechos individuales de las personas. En este caso, específicamente del derecho de las mujeres a decidir cuándo maternar.

Es por eso que ahora los obispos impulsaron una nota en el diario Clarín en la que amenazan con no saludar al presidente Alberto Fernández en Navidad. 

Ni siquiera durante la Dictadura la Iglesia dejó de ir a saludar a la Rosada. Pero lo haría ahora, en el marco de un debate democrático en el Congreso para que se aprueba de una vez el histórico pedido por la Interrupción Voluntaria del Embarazo que despenalizará el aborto y evitará que las mujeres vayan presas por ello. 

Mientras tanto, la Iglesia presiona a los senadores para que voten en contra del proyecto que se trataría el 29 de diciembre.