A través de una solicitada publicada este miércoles en diarios argentinos, el gobierno nacional salió a responder a otro anuncio publicado el miércoles por el grupo de tareas de los fondos buitre, denominado American Task Force Argentina (ATFA).

"El tiempo se agota para la Argentina. Tiene hasta fin de mes para lograr un acuerdo con sus acreedores como parte de un proceso de arreglo según el fallo de la Justicia" de Nueva York, amenazaba la ATFA a través de ese aviso.

Ahora, el gobierno salió a responder aseverando que "la Argentina no se encuentra como dicen los fondos buitre 'sentando las bases para un nuevo default'. Al contrario, la Argentina continúa honrando el pago de su deuda externa, tal como lo viene haciendo desde 2005", se afirma en la solicitada firmada por Presidencia de la Nación.

Según el texto de la solicitada, "luego de fracasar en los más de 900 juicios e intentos de embargo contra el país, los fondos buitre pretenden ahora quedarse con el dinero que es de los bonistas de los canjes 2005 y 2010", al intentar "embargar el dinero de los bonistas para lograr una ganancia exorbitante", haciendo referencia al depósito efectuado por la Argentina el último 30 de junio en el Bank of New York Mellon para hacer frente a los vencimientos.

"Un 1% de los bonistas pretende perjudicar al 92,4% que aceptó la reestructuración. Los fondos, que quieren obtener una ganancia de más del 1600%, intentan ahora por vía judicial adueñarse de más de 500 millones de dólares. La justicia norteamericana debe liberar los fondos que son propiedad de los bonistas argentinos y permitirles cobrar su dinero", se sostiene en la solicitada.

En ese sentido, se afirma que los holdouts "intentan permanentemente que volvamos al modelo de sobreendeudamiento que llevó al default de 2001. No intentan que la Argentina pague 1600 millones de dólares. Quieren que el país tome un nuevo endeudamiento por valores de 120.000 millones de dólares y que, según los analistas, podría superar los 500.000 millones".

Los fondos buitre "quieren poner al país contra las cuerdas", y "cuando los recursos financieros no son suficientes los países deben recurrir, como la Argentina hizo en el pasado, a hipotecar sus activos estratégicos y sus recursos naturales".

Finalmente, el gobierno advierte que "Argentina quiere seguir dialogando en condiciones justas, equitativas y legales para el 100% de los bonistas. Fondos buitre: default es no pagar; Argentina paga. Es hora de dejar de mentir y especular".