Los mensajes se conocieron  tras la detención de de Nicolás Gabriel Carrizo, integrante del grupo conocido como "los copitos", llamados así porque simulaban vender copos de nieve de azúcar en las cercanías de la casa de la Vicepresidenta.

Las comunicaciones surgen de la prueba exhibida a los imputados y detenidos Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Agustina Díaz en el marco de sus respectivas indagatorias en la causa que volvió a quedar bajo secreto de sumario, según confirmaron a Télam fuentes de la investigación que encabeza la jueza María Eugenia Capuchetti, y en la que interviene el fiscal Carlos Rívolo.

Los tres primeros detenidos pasaron hoy por los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro: Uliarte (23) y Sabag Montiel (35) se negaron a declarar; mientras que Díaz (21), declaró durante más de dos horas.

Díaz buscó con su declaración indagatoria despegarse de su amiga Uliarte, que la tenía agendada en su celular como "Amor de mi vida", al asegurar que no creía que fueran ciertas las menciones que le hacía a su deseo de asesinar a la dos veces exprimera mandataria, según pudo reconstruir esta agencia.

"Yo nunca participé de esto" y "no tuve nada que ver con esto", aseguró Díaz en distintos pasajes de su indagatoria en la que calificó a Uliarte como una "manipuladora" y "muy fantasiosa", a pesar de que en la causa constan mensajes en los que le recomienda deshacerse del celular para evadir el control de la justicia.

La conversaciones entre Uliarte y Díaz, ambas imputadas por el intento de asesinato llevado a cabo por Sabag Monitel, revelan que desde hacía tiempo venían planificando el atentado y que habían fracasado en una tentativa anterior."Mandé a matar a Cristina, no salió porque se metió para adentro", dice un mensaje de Whatsapp que Uliarte le mandó a Díaz el 27 de agosto de este año, según surge del expediente judicial y de la prueba que hoy se le exhibió a la tercera detenida del caso.

"Una bronca, te juro la tenía ahí. Los liberales ya me tienen re podrida yendo a hacerse los revolucionarios con antorchas en Plaza de Mayo basta de hablar hay que actuar. Mandé un tipo para que la mate a Cristi", le dijo Uliarte en el mismo intercambio.

Ese mismo día, horas antes, Uliarte le había adelantado: "Hoy me convierto en San Martín, voy a mandar a matar a Cristina...Me re pudrí que hablen y no hagan nada. Yo sí voy a hacer. Se me metió el espíritu de San Martín en el cuerpo... Que hija de puta se metió adentro antes de que le meta el tiro".

"Che, pero que onda que falló el tiro? No practicó antes o le falló la adrenalina del momento? Vos dónde estás? No sería conveniente que vayas a tu casa?", le preguntó Díaz a Uliarte el 2 de septiembre después del ataque fallido contra la Vicepresidenta.

"En lo de una amiga. No boluda anda a saber si me allanan", le respondió Uliarte, a lo que Díaz le devolvió, en cuatro mensajes consecutivos: "Tenés que deshacerte del celular. Y cambiar el número. Borrar tu cuenta, todo".

El 4 de julio de este año, Uliarte le había dicho a Díaz que estaba "organizando para ir a hacer bardo a la Casa Rosada con bombas motolov y todo", a lo que su amiga -ahora también detenida- le respondió: "Sería mejor no?".

"Voy con el fierro y le pego un tiro a Cristina. Me dan los ovarios para hacerlo", le retrucó Uliarte y fue entonces que Díaz cerró: "Por eso te amo".

Más adelante, en la misma conversación, Uliarte le reveló: "No es joda boluda. Estoy armando un grupo Para ir con antorchas, bombas, fierro todo. Voy a ser la libertadora de Argentina. Estuve practicando tiro, sé usar un fierro".

Luego de que le exhibieran los mensajes incriminatorios, Díaz afirmó en su indagatoria, en presencia de sus abogados Marcelo Herrar y Javier Molina, que nunca tomó en serio las aseveraciones de su amiga: "Queda como que la estoy incitando, pero no pensé que era algo en serio", sostuvo.