En estos meses el gobierno ha intentado instalar en el imaginario algunos conceptos sobre la crisis energética y el uso abusivo del consumo de servicios por parte de los usuarios. Al respecto, el periodista Raúl 'Rulo' Dellatorre publicó una nota en Página 12 este jueves en la que pone en tela de juicio las afirmaciones que baja Cambiemos. "Detrás de este discurso se esconden decisiones de política energética que han colocado a los usuarios residenciales como variable de ajuste, ya sea mediante tarifazo o reducción del suministro", advierte el periodista. 

Sobre el argumento de que las bajas temperaturas elevaron el nivel de consumo, el periodista consultó director del Instituto de Gas y Petróleo de la Facultad de Ingeniería de la UBA, Víctor Bronstein, señaló que "no hay datos oficiales porque no los publican, pero es de suponer que la demanda de gas de las industrias está bajando por la caída en la actividad, mientras el consumo domiciliario puede haber subido un poco por las temperaturas”.

Por otro lado, Dellatorre señaló que otro problema en el consumo está en las usinas de generación de energía eléctrica. En años anteriores, las usinas eran obligadas a reemplazar el gas para dejarlo disponible para el consumo domiciliario. Pero este año, "se presume que no hubo orden de sustituir el combustible".

"Aunque el gobierno no lo explique, es evidente que al no sustituir el uso del gas en las usinas térmicas, el gobierno pretenda equilibrar el mercado induciendo la reducción de la demanda domiciliaria, ya sea mediante el encarecimiento brutal de la tarifa (intento que fue frenado por la Justicia), o con la campaña contra el "derroche" del consumo", señala la nota. 

Sobre el consumo promedio del gas, es cierto que Argentina consume más gas proporcionalmente que el resto del mundo. Sin embargo, Bronstein explicó que esto es porque "no consumimos carbón. Y eso es bueno, no es malo", ya que el carbón es un combustible sucio que genera inconvenientes incluso para los países más desarrollados. 

Por último, el gobierno afirma que no se puede importar más GNL porque no hay plantas de regasificación. Bronstein recordó que este problema "ocurrió siempre, porque Argentina no tiene plantas de regasificación. Hasta el año pasado se importaba gasoil y fuel oil para las usinas térmicas y se liberaba gas para los hogares. Es lo que el gobierno dejó de hacer”, sentenció el experto.