“Fue un infarto”, dijo Horacio Rodríguez sobre la muerte Moleras en el Obelisco. La represión libra su peor cara a pocos días de elecciones en el distrito que gobierna la opisición.

En ese marco y sin que haya habido tiempo suficiente para determinar cómo se produjo el hecho, el jefe de gobierno porteño salió a “bancar” a la policía.

Es claro que Molares pudo haber muerto de un paro cardíaco pero lo que falta investigar es qué le produjo el paro y cuánto tuvieron que ver los golpes de la policía y el que no le hayan hecho RCP a tiempo.

A poco de las elecciones, la derecha se posiciona firme en materia de represión de la protesta social y avisa lo que podría venir si ganan.