Luego de repetir hasta el hartazgo su caballito de batalla -la corrupción del kirchnerismo- que tantas satisfacciones le dio cuando entró al Grupo Clarín, Jorge Lanata tuvo que mover su mira y apuntar hacia el gobierno libertario donde se encontró con un Mieli que lo atacó apenas recibió una crítica.

Sorprendido por la virulencia de la reacción -lo llamó 'ensobrado'- Lanata decidió contraatacar y le respondió con la amenaza de un juicio.

Hablando con Marcelo Longobardi, enemistado con Javier Milei desde antes de que comience su gestión. Lanata fue por más y dijo que no cree que quiera llevar su gobierno a una dictadura, porque en realidad él es monárquico.