En su primera conferencia de prensa desde que tomaron el poder en Afganistán los representantes de los talibanes se mostraron moderado y conciliadores.

Los principales mensajes enviados a la comunidad internacional pasaron por el deseo de mantener relaciones pacíficas con otros países y el respeto a los derechos de las mujeres, aunque siempre "en el marco de la ley islámica".

Esto fue suficiente para que Eduardo Feinmann conectara el mensaje de los talibanes con el del kirchnerismo y se lanzó a hacer una comparación que, una vez más, lo dejó en ridículo.

El "periodista" hizo una comparación entre un grupo terrorista asesino y la fuerza política democrática que ganó las elecciones.