Daddy dio otro gran y divertido monólogo, donde evocó desde Sartre a un borracho llorando al lado de un cajón.

El conductor utilizó grandes comparaciones para definirse el ser peronista y tener sentido común popular, en medio de una derecha fascista que avanza en el país.

De manera muy graciosa, Dady definió cómo fue estar rodeado de analistas políticos como Iván Schargrodsky o Maslatón, por ejemplo, desde su perspectiva peronista.