Cuando uno creía que con el ejemplo repugnante que había dado Javier Milei de un pedófilo en un jardín de infantes y el calificativo de “viejo meado” a Grindetti que le dedicó Lilia Lemoine se había acabado ese discurso en La Libertad Avanza, el propuesto como ministro de Educación de un eventual gobierno libertario, Martín Krause fue aun más allá.

En una charla en la Universidad Torcuato Di Tella, el economista llevó la incorrección al límite y se lamentó de que los integrantes de la Gestapo no hayan sido argentinos porque “así se habrían salvado más”, por la ineficiencia local.

Para completarla y pasando por arriba de cualquier respeto por las víctimas y tomando una clara posición al respecto, señaló: “… pero eran alemanes”.