No son momentos sencillos en el interior del peronismo, con angustia ante el resultado y la sensación de que la derrota puede terminar en una debacle para el país.

Julia Mengolini lo expresó con claridad en Duro de Domar al esperanzarse en que al viento del temor del posible triunfo libertario se hayan dejado atrás diferencias que parecían irreconciliables y hoy parecen menores.