Trabajar es también hacer cosas que a uno no le gustan, eso lo sabemos todos los que nos ganamos la vida como asalariados, cuentapropistas y hasta empleadores, siempre hay cosas que se hacen a regañadientes.

Sin embargo a Javier Milei le parece inaceptable hacer una parte aburrida de su trabajo, como es asistir a las sesiones de la Cámara de Diputados.

Ahora, para enrostrarle al resto que no se esfuerzan es el primero, pero de agarrar la pala, ni hablemos.