Carlos Torrendell fue designado como secretario de Educación de Javier Milei y en teoría es el máximo responsable del área, pero Diana Mondino no tuvo el menor empacho en ponerse a hablar de políticas educativas a la hora de intentar explicar uno de los artículos de la ley ómnibus.

En la ley se propone que al finalizar la secundaria los estudiantes tengan que rendir un examen para acreditar su nivel de desempeño. No se especifica si el resultado puede condicionar su ingreso a la universidad.

Pero lo extraño es que sea la canciller la que se encarga de difundir en los medios esta idea que claramente está muy lejos de sus funciones.