Mariano Hamilton abandonó su tono combativo para pasar a utilizar toda su capacidad de análisis en un respetuoso y sentido homenaje a la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Cuando desde el Gobierno se baja la línea de reivindicar la represión militar y la desaparición de personas reeditando la teoría de los dos demonios, Hamilton puso sensatez en un tema sensible.