Luego de la reunión convocada por el juez Griesa entre los abogados de la Argentina y los del fondo NML en Nueva York, Griesa sostuvo que de alguna manera habrá un acuerdo. Además rechazó el pedido de los fondos de declarar al país en desacato luego de que los representantes de los buitres presentaran una queja y pidieran sanciones para el país por el proyecto de ley de Pago Soberano que el gobierno envió al Congreso para su revisión.

“En este caso, está tan claro como puede estar, que de alguna manera, en algún momento, espero más temprano que tarde, habrá un acuerdo” entre las partes, afirmó el juez.

El pedido de los fondos buitre busca declarar en "desacato" a la Argentina, tras la presentación del proyecto del ley que cambia el domicilio de pago de la deuda.

Según informó la agencia internacional Reuters, el abogado que patrocina a los holdouts, Robert Cohen, pidió la palabra al comenzar la reunión y solicitó la aplicación de sanciones económicas contra el país. Indicó que la propuesta para cambiar la jurisdicción busca "evadir" orden emitida por la Corte del Segundo Distrito Sur de Nueva York.

Por su parte, Griesa sostuvo estar "consternado" por que el Gobierno no haya consultado a sus abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H) sobre la iniciativa y sus posibles consecuencias. "La Argentina ha tomado una posición ilegal", declaró.

En línea con los buitres, Griesa calificó al plan de la Casa Rosada como "ilegal" y "violatorio de la orden" judicial que él mismo impartió, que se resume en pargar poco más de u$s 1.500 millones a los bonistas no reestructurados.

Además, volvió a instar a las partes a que se sienten a negociar junto a, Daniel Pollack, el special master (mediador) designado por el propio magistrado.

En ese sentido, tras el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de enviar al Congreso un proyecto de ley para cambiar la jurisdicción de pago de los bonos reestructurados en 2005 y 2010, los fondos buitre pidieron al juez que declarara a la Argentina en desacato pero el juez lo rechazó por entender que "aún" se trata de un proyecto.

"Vamos a lidiar con esto cuando tengamos que hacerlo", expresó el magistrado, quien además se refirió a la propuesta argentina como "invalida e ilegal".