Al principio llamó la atención que el Gobierno dejara de enviar comida a los lugares primarios de contención social como son los comederos populares.

Ahora se sabe que es una política diseñada de ese modo y le cabe a otras reparticiones de asistencia social, como contó Fero Soriano en Duro de Domar.

El gobierno de Milei dejó de enviar partidas para los centros de recuperación de adictos, dejando sin tratamiento a cientos de personas.