Los militantes radicales que se sintieron representados por los últimos comunicados del comité nacional presidido por Martín Lousteau, chocaron con las expresiones del jefe de bancada, el cordobés Rodrigo de Loredo.

El aspirante a intendente de la capital cordobesa que no logró su cometido, mostró la postura tradicional partidaria de “acompañar todo proceso político nuevo", en un gobierno que asumió hace muy pocas semanas.

Así se expresó cuando dijo que “la UCR no va a liderar un proyecto de rechazo” hacia los proyectos libertarios, lo que abrió la confrontación interna.

Contrarios a De Loredo aparecen sectores históricos como la Corriente de Opinión, liderada por el ex ministro del Interior, Federico Storani: “Facilitar la gobernabilidad no significó jamás ser ‘colaboracionista’ con la entrega y conculcación de derechos”,.

Para eso se juntó con otros sectores, como la Convergencia del bonaerense Juan Manuel Casella -ex ministro de Trabajo- y el cordobés y ex presidente de la Convención Nacional, Jorge Sappia..

El armado podría incluir también a Gerardo Morales -hoy preocupado por saber la verdadera paternidad de su hijo- y a dirigentes en distintos distritos de la provincia de Buenos Aires y el resto del país.