El programa 678 ahondó en todos aquellos detalles, conceptos y mentiras detrás del debate sobre el sistema electoral que los medios hegemónicos no cuentan, y analizó la discusión acerca del voto electrónico que planea imponer la oposición, con la participación de la miembro de Fundación Vía Libre, Beatriz Busaniche, y el politólogo Mariano Fraschini.

“El sistema del voto electrónico no soluciona ninguno de los problemas de la política”, expresó la invitada, quien remarcó que “la discusión sobre cómo es el sistema electoral es un tema de la política, que no se va a solucionar con un cambio tecnológico”.

En este sentido, la mimbro de Vía Libre consideró que de llegar a haber un acuerdo sobre la necesidad de un ajuste en el sistema electoral, no podría darse “durante el proceso electoral”, a la vez que sentenció: “El voto electrónico aparece como una solución en busca de un problema”.

“En todo el proceso de capacitación que hubo previo a la elección en la Ciudad de Buenos Aires, se mintió descaradamente a la ciudadanía, porque le dijeron que era simplemente una impresora, y eso es mentira porque es una computadora que si la conectás en internet, podías navegar o hacer lo que se te dé la gana”, reveló la invitada.

Del mismo modo, Busaniche indicó que el voto electrónico “fue impuesto por decreto” en la Ciudad de Buenos Aires, y que “tiene todos los problemas detectados por el constitucional alemán, y por las mismas autoridades que lo prohibieron en Holanda”. Además, sobre las falencias del sistema, aseguró: “Nosotros denunciamos el viernes 3 de julio que era posible, en una boleta, cargar múltiples votos”.

Por otro lado, el politólogo Mariano Fraschini consideró que el problema detrás del debate sobre el sistema electoral “es que la oposición lo plantea como un medio para instalar la efectividad de una medida o una posición política”.

“En ese sentido, el sistema electoral, más que la búsqueda de transparencia, es buscar que el sistema electoral y su discusión sirvan de vehículo de propaganda política”, expresó el politólogo, y concluyó: “Se sabe que esta discusión no es factible en este contexto”.