Mientras la justicia allana las oficinas del periodista Fernando Niembro y de La Usina, la empresa mediante la cual el gobierno de la Ciudad le dio alrededor de 20 millones de pesos en contrataciones directas, ahora se supo que también Atilio Alberto Meza figura como candidato de Cambiemos.

La noticia fue alertada por el portal Letra P, que mostró que Meza es uno de los candidatos suplentes. El bochorno ahora está a la vista de todos, y parece difícil que el PRO pueda despegarse de este escándalo.

Meza, es exsocio de Niembro en la empresa, hasta que, tiempo atrás, el periodista vendió parte a Aldana Meza, de idéntico apellido.

Niembro transfirió a la mujer su paquete accionario el 12 de mayo de 2014. En la misma fecha, Aldana Meza fue designada como nueva gerente del proveedor del Estado porteño que obtuvo 170 contrataciones directas de distintos estamentos porteños, mientras que Atilio Meza fue ratificado en el cargo el mismo día, consigna Letra P.

El escánadalo de La Usina se desató con una una investigación periodística del medio Tiempo Argentino que reveló las irregularidades en torno a las contrataciones de la exempresa del periodista y actual candidato del PRO por parte del gobierno porteño, a comienzos de septiembre. Desde entonces el bochorno no se ha detenido.

Tiempo reveló las millonarias contrataciones del gobierno de Mauricio Macri a la empresa del periodista y primer candidato a diputado nacional del PRO por la provincia de Buenos Aires, Fernando Niembro.

Ninguna de las contrataciones había sido dada a conocer en el Boletín Oficial, y a ninguno de esos contratos la empresa había llegado por la vía de la licitación sino que, en todos los casos, habían sido realizadas bajo la modalidad de “contratación directa” o mediante el uso del decreto 556, previsto para ser utilizado solo en caso de urgencias, que permite al Ejecutivo porteño saltear los pasos habituales de contratación.

En la nota mencionada se consignaba que, entre 2012 y 2015, La Usina Producciones S.R.L había recibido más de 21 millones de pesos en contrataciones directas del Gobierno de la Ciudad a partir de la adjudicación de más de "170 contratos ocultados”.

Si bien en un primer momento Fernando Niembro ensayó un descargo y manifestó que todos los contratos habían sido obtenidos por licitación, luego se desdijo y señaló que habían sido mediante “concurso de precios”. A su vez, el ex secretario de medios de Carlos Menem aseguró que se había desvinculado de la empresa en cuestión hacía más de un año, afirmación que se probó falsa al poco tiempo.

Ese mismo día, la Presidenta del Bloque del Frente para la Victoria de la Legislatura de Buenos Aires, Gabriela Alegre, presentó un pedido de informes para que el Ejecutivo porteño explique la falta de transparencia  y las irregularidades estas contrataciones, sin embargo, el macrismo se negó a tratar el tema en el recinto.

Conforme pasaban los días, cada vez quedaba más claro una cosa: la empresa de Niembro había sido creada exclusivamente para vehiculizar contratos del gobierno que encabeza Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires.

La Usina Producciones fue creada en mayo 2012 e inmediatamente, sin contar con ningún tipo de experiencia acreditada ni servicios prestados a otros contratistas, celebró 15 contratos con el gobierno porteño por $ 420.000, según se desprende del acta constitutiva de la firma y de la documentación revelada.

La empresa tiene como objeto social “la realización y producción de actividades periodísticas y publicitarias” en diferentes formatos, lo cual entra en contradicción con algunos de los servicios que le facturó a la Ciudad como, por ejemplo, el servicio de encuestas por el cual facturó un total de 7.038.490 millones de pesos.

De este modo, queda expuesta una doble irregularidad: la empresa no podía brindar un servicio que está por fuera de su objeto social, y el gobierno porteño no podía contratar un servicio a una empresa que no tenía capacidad legal de brindar tal prestación.

El 4 de septiembre se conoció que  Niembro había mentido sobre la fecha de su desvinculación de La Usina Producciones cuando se reveló que había vendido en la irrisoria cifra 20 mil pesos su parte accionaria en una empresa que facturaba millones.

Si bien desde el primer día de conocida la denuncia el periodista aseguró que cedió su participación en los primeros días de marzo de 2014, en realidad los trámites habían culminado un año después.
La diferencia en las fechas surge porque La Usina Producciones presentó los papeles en la Inspección General de Justicia (IGJ), el organismo que controla la inscripción legal de las sociedades comerciales en la Argentina, siete meses después de firmada la cesión. Además, la empresa habría demorado casi seis meses en responder las observaciones a la desvinculación cursadas por la IGJ, por lo cual Niembro dejó de ser legalmente socio de La Usina Producciones el 11 de marzo de 2015.
Para ese entonces, la compañía se había alzado con más de $17 millones en contratos con el gobierno conducido por Mauricio Macri.

El 6 de septiembre, una nota del diario Perfil descubrió que los únicos clientes de la empresa de Niembro habían sido el Gobierno de la Ciudad y el Banco Ciudad. El contrato con el banco público porteño que preside el economista de Pro Rogelio Frigerio superó el millón de pesos y consistió en la colocación de publicidad en el canal Fox Sport como parte de una campaña en el Mundial Brasil 2014.

Hoy, el Diario Popular sacó a la luz que La Usina es una empresa “fantasma” que no tiene empleados registrados ni está inscripta como empleador, según se desprende de los datos de la AFIP.

Finalmente, el Diario Crónica también en el día de hoy dio a conocer la información de que la empresa tiene un juicio no cancelado con ARBA (el fisco bonaerense) por un monto exacto de 20.140,90 pesos, una deuda que equivale a la facturación diaria de La Usina a la Ciudad de Buenos Aires por sus contrataciones.

Este mismo día a la tarde, Letra P relevó que Meza también es candidato de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires.