Mientras el oficialismo espera una definición de la Corte Suprema sobre la validez de las sesiones remotas por medios electrónicos y la oposición se niega a sesionar, apareció una tercera postura.

El analista Sergio Berensztein opinó que no vale la pena abrir el Congreso para tratar proyectos de ley tributarias. Léase impuesto extraordinario a las grandes riquezas.

Para el panelista de TN sólo debería abrirse el Congreso para tratar otro tipo de temas aunque no aclaró puntualmente a qué se refería.