El gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, tomó la drástica decisión tras la extorsión policial. A excepción del ministro de Seguridad, Leonardo Comparatore, que asumió en su cargo el lunes tras la dimisión de Carlos Aranda, el resto de los ministros, secretarios y subsecretarios deberán dejar el puesto.

Tras la presentación de las respectivas renuncias, Pérez hará una evaluación del desempeño de cada una de las carteras para definir así los cambios, más allá de que se presume que algunos funcionarios, como el actual ministro de Salud, Carlos Díaz Russo, sería uno de los reemplazados, en tanto que otros, como el de Gobierno, Félix González, pasaría a ocupar otro cargo en el Ejecutivo.

Además, trascendió que el gobernador daría a conocer los cambios este miércoles,

Al respecto, el vicegobernador Carlos Ciurca indicó que "el gobernador está evaluando los cambios" en las áreas que considere importante, y que "en principio, pedir a todos la renuncia es una cuestión de forma que genera las condiciones para poder evaluar con más tranquilidad y disponer de los cambios que el gobernador considere más oportuno, pensando en las políticas que van a ejecutar hacia adelante y también cuáles son los funcionarios más idóneos o que tengan el perfil para poder llevarlas adelante".

"Las facultades del gobernador tienen que ver con el contacto permanente que él tiene con sus ministros, con sus funcionarios, con cada una de las áreas de gobierno, y más que un derecho es una responsabilidad que asume el gobernador cuando se replantea una segunda etapa de gobierno. En esta segunda etapa, donde son los dos años restantes hasta el 2015, el gobernador va a evaluar con quién los va a llevar adelante, como colaboradores directos que van a depender de él", añadió.