La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estuvo en el país durante diez días, desde el 19 de septiembre pasado, no sale de su positivo asombro: la política económica oficial ha variado en 180 grados respecto a la aplicado durante más de una década. Hasta diciembre de 2015, claro.

Por esa razón, evalúa que Mauricio Macri "puso en marcha una transición ambiciosa y muy necesaria hacia un marco mejor de política económica", destacando la decisión de liberar el tipo de cambio, aumentar las tarifas de servicios públicos, acordar con los fondos buitre y la "lucha" contra la inflación... que la disparó hasta guarismo que casi habían sido olvidados.
Así lo hizo saber, mediante un comunicado, el encargado del equipo de técnicos del FMI, el italiano Roberto Cardarelli, quien no se guardó elogios para con el Presidente: "Corresponde felicitar al Gobierno por su claro compromiso para bajar la inflación a niveles de un dígito y reducir el déficit fiscal".

Repetimos: felicita al Gobierno que llevó la inflación al 45 por ciento anual "por su claro compromiso para bajar la inflación..." ¿Se entiende?

Asimismo, el Fondo destaca "la velocidad de estas medidas, así como la composición del cambio de la situación fiscal deberán tener en cuenta el impacto en el crecimiento, el empleo y los segmentos más vulnerables de la población argentina".

"El avance logrado es importante. El tipo de cambio del peso ahora es determinado por el mercado y los controles cambiarios han sido eliminados. El aumento de las tarifas de los servicios públicos los ha acercado a los precios internacionales. El acuerdo con los acreedores ha hecho posible el regreso a los mercados internacionales de capital, tanto para el sector público como para el privado", suscribe el representante italiano del FMI.