Hasta hace unos días Javier Milei parecía que venía a comerse el mundo y a cambiar todo en la Argentina y eso fue lo que impulsó a mucha gente a votarlo. 

Pero como no fue suficiente ahora necesita no sólo los votos sino también el aparato de Juntos por el Cambio y ahora difundió un video de una estética muy cuestionable.

Grabado en una habitación de hotel o un lugar donde no vive nadie, a juzgar por la biblioteca vacía que hay detrás suyo, el hombre, aparece vestido con el mismo buzo de siempre, con la cabeza gacha y leyendo un texto que claramente él no escribió y en el que prácticamente da marcha atrás con todas las propuestas que había enamorado a sus seguidores. Casi como un nene que va a pedirle disculpas a su vecina, obligado por su madre, por haberle roto la ventana con la pelota.

Las malas lenguas aseguran que es Mauricio Macri el que está detrás de esta aparición pública del candidato después del acuerdo que alcanzaron después del 22 de octubre.

El cierre diciendo “viva la libertad, carajo” pero con desgano o casi con miedo es la frutilla del postre que claramente Javier Milei no se quería comer.