Son los nuevos fiscales de la nación, o por lo menos lo son para un sector de la población que los toma como palabra guía para entender la realidad argentina.

Jorge Lanata y Eduardo Feinmann se comportan como si tuvieran el derecho de evaluar las acciones de los demás, de amonestar, insultar y amenazar impunemente tanto a los propios como a los que están declaradamente en contra.

Dentro de los primeros están los integrantes de Juntos por el Cambio donde la crítica es más hiriente, como le llegó al diputado Gustavo Santos, ex ministro de Turismo de Macri, por ausentarse en la sesión de Presupuesto y permitir un nuevo impuesto que cae sobre quienes pueden viajar en avión.