Por si hacía falta algún testimonio más para desbaratar la operación mediática montada para tratar de involucrar a Milagro Sala en otro supuesto delito (el del auto de lujo secuestrado en Córdoba, que se le atribuía a la líder jujeña), ahora apareció el dueño del auto para negar taxativamente que él o el BMW tuvieran algo que ver con Milagro.

Eduardo Cammuso, titular de Nortelevisa SA, empresa jujeña a nombre de la cual aparece el auto, se presentó sede policial y pidió que se abra el vehículo, negando cualquier relación con la dirigente kirchnerista detenida en Jujuy.

Nuevamente y como hiciera la propia empresa de medios de la que es titular, Cammuso reiteró que el contrato que aparece en internet, que tiene a Sala como compradora del 40 por ciento de las acciones de Nortelvisa, es absolutamente apócrifo.