Ya no sabe cómo hacer para que el dinero le alcance, sale con veinte mil pesos y vuelve con un changuito semivacío. Esa es la realidad de millones de argentinos que ven como sus ingresos se evaporan entre sus manos mientras buscan cómo alimentar a sus familias.

Una mujer, que disfruta de su trabajo de ama de casa, habló con C5N en el Mercado Central y detalló el drama que viven miles de mujeres que tratan de hacer rendir los cada vez más magros pesos que ingresan a su hogar.

La definición del momento que se vive sintetiza el sentir de muchos: “Dan ganas de llorar”.