Al final queda claro que la casta eran los más postergados que, si bien la estaban pasando mal con el gobierno anterior ahora directamente no les alcanza para comer.

Este hombre en particular es pensionado, cobra, gracias al bono, 130 mil pesos por mes mientras tiene que pagar 60 mil de alquiler y 15 de garrafa por lo que tiene que agradecer el no enfermarse porque de ese modo directamente sería un indigente.

Para algunos ajustarse un poco, cambiar de obra social o de servicio de cable es duro pero posible pero cuando el ajuste significa no tener un plato de comida la cosa toma otro color y además es una olla a presión que alguien debería detener antes de que explote.