Como experto en derecho penal Gabriel Iezzi trataba de explicarle al abogado y periodista Eduardo Feinmann una de las recomendaciones de la comisión de expertos que había propuesto la creación de un tribunal intermedio para descomprimir el trabajo de la Corte Suprema.

Una especie de cámara de casación en temas no penales.

Obviamente Feinmann desacreditaba la idea buscándole el pelo al huevo. Hasta que IEzzi le explicó que la Corte recibía unos 30 mil casos anuales.

Además la propuesta de la comisión de expertos sugiere que la Corte realice audiencias públicas para casos de gravedad institucional, como por ejemplo el de Ciccone.

Ahí le saltó la térmica a Eduardito que puso en duda que hubiera gravedad institucional en el caso Ciccone y trató al exvicepresidente de "chorro" .

Iezzi, sin perder la compostura, se limitó a explicarle al inefable Feinmann que fue la mismísima Corte Suprema de Justicia de la Nación la que entendió que un caso que involucra a un exvicepresidente tiene gravedad institucional.