Claudio Iacobaccio es el gerente operativo de Eventos Masivos de la Agencia Gubernamental de Control, y junto al inspector Fernán García Vázquez fueron apuntados por otros trabajadores de la agencia, quienes fueron enviados a controlar la noche de la tragedia y que ya declararon ante el juez Casanello.

Los empleados de la AGC que hablaron ante el magistrado son Gustavo Herms, Néstor Cell y Pablo Fontanellas: señalaron a Iacobaccio y a Vázquez, quienes fueron al evento -donde cinco jóvenes perdieron la vida- como asistentes particulares y no en horario de servicio, según consignó el diario Perfil. Aunque no hay pruebas suficientes aún, se cree que podrían estar involucrados en la 'vista gorda' que la Ciudad aplicaba en connivencia con los organizadores.

Entre los antecedentes de Iacobaccio, hay una denuncia del legislador porteño Gustavo Vera, por enriquecimiento ilícito: desde 2011, cuando consiguió el ascenso a la gerencia de la AGC, su patrimonio pasó de 128 mil pesos a 8 millones de pesos, según los datos de la ONG La Alameda.

La descripción de los tres inspectores que apuntaron contra estos dos funcionarios que no estaban de servicio, afirmaron que el control de la cantidad de gente que había en el predio se dio alrededor de las 4 de la mañana. Entre los datos cosechados con el entrecruzamiento de los chats 'secuestrados' de los celulares de los organizadores se desprende que a esa hora los molinetes ya contabilizaban más de 13 mil asistentes, es decir, el límite por el cual había sido habilitado.

La información que manejaba Axel" de Axcess Group, según aparece en los mensajes filtrados a las 04:04 AM, la empresa contratada para controlar los ingresos registraba 18.003 personas en el predio de Costa Salguero.