En un escrito presentado por el abogado Carlos Beraldi se indicó que el pedido de desafuero es una "agresión judicial al sistema democrático argentino". Beraldi aseguró que la lectura del procesamiento, de más de 500 páginas es "agotadora" e "inútil" y sostuvo que el juez en su acusación es impreciso y que viola garantías constitucionales.

La defensa de la exmandataria afirmó que el propio Bonadio escribió que "no se han constatado entregas de sumas ilegítimas a manos de la propia Fernández", en alusión a Cristina Kirchner, reconociendo que no hay elementos de prueba contra la exmandataria.

Beraldi puntualizó que en las fotocopias de los supuestos cuadernos del chofer Oscar Centeno no aparece la expresidenta, sólo sus domicilios de la calle Uruguay y la quinta de Olivos, pero dijo que en esos registros hay anotaciones que se comprobaron que son falsas: apuntó a fechas, y montos de dinero, según lo que dijeron los arrepentidos, a quienes el juez le dio visos de certeza.

El defensor de Cristina Kirchner señaló que los cuadernos son fotocopias escritas por un chofer "que había sido declarado insano por la Justicia" en otra causa. Ademas, Beraldi afirmó que muchos de los empresarios mintieron. Destacó que el empresario Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri, "insólitamente se presenta como un financista de las campañas del Frente para la Victoria".