El conductor Luis Majul hizo otro de sus insólitos análisis políticos, por llamarlo de alguna manera; esta vez, vinculado al alegato realizado por Cristina Fernández de Kirchner ante los jueces que pretenden juzgarla.

"Voy a tratar de pensar bien, cada vez que empiece a pensar voy a tratar de pensar bien…”, arrancó Majul su análisis pensado y recontrapensado, a pesar de lo cual no pudo evitar los incómodos balbuceos que le son propios, así como los mohines y los movimientos corporales que aparentan una picazón insoportable en la espalda, el cuello y los hombros.

Seguidamente, se preguntó sesuda y retóricamente: “¿Estaba Cristina, la vicepresidenta electa, la expresidenta, afectada…? Estaba afectada”. Muy bien, todo muy pensado.

Y continuó, en medio de una música de fondo que anticipaba o parecía anticipar alguna sentencia reveladora, con la siguiente frase: “Estaba con la adrenalina de haber terminado después de tres horas y 33 minutos, me dicen, sin levantarse para ir al baño…”

Quien se atreva y tolere mirar los primeros tres o cuatro minutos del vídeo que encabeza esta nota, comprenderá que además de la propia ineptitud e inclinación al mal, ningún gobernante puede lograr una reelección si se le suma la dudosa catadura intelectual de sus interlocutores mediáticos.