"Veintidós años después del ataque, los investigadores de la causa AMIA encontraron abandonado en un freezer de la Policía Federal un balde rojo con restos orgánicos congelados y esquirlas de la explosión, que permitieron probar, ya sin lugar a dudas, que el atentado fue cometido con una Trafic cargada de explosivos", consignó hoy el diario La Nación.

El descubrimiento abre además la puerta para intentar identificar al conductor suicida que se inmoló y mató a 85 personas. "Con este hallazgo quedan definitivamente despejados los fantasmas. Se descartan las ideas de que el explosivo estaba en el volquete que estaba frente a la AMIA; la teoría de la implosión; la hipótesis de que la bomba ingresó al edificio de Pasteur 633 en los materiales de construcción con los que se trabajaba en el lugar, o la de que se plantaron el motor y los restos de la camioneta para armar una escena." Así lo aseguraron a ese diario los fiscales Sabrina Namer, Roberto Salum y Leonardo Filippini, a cargo de la investigación del ataque.

Algunas de las esquirlas extraídas de los cuerpos.


Según un adelanto del examen pericial de esos materiales realizado por la Gendarmería Nacional, existe concordancia entre la estructura de estas esquirlas con la de aquellas piezas de la Trafic recogidas en el lugar y peritadas en 2002, se informó este viernes.


Esta diligencia fue hecha por el Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental de la UFI-AMIA (GERAD) que detectó entre la información desclasificada en 2015 un video donde los profesionales del Cuerpo Médico Forense habían documentado y analizado su trabajo en la investigación.


En el video se veía que los forenses extrajeron esquirlas metálicas de los cadáveres, pero los análisis nunca se habían hecho.


Según detalló la página "fiscales.gov.ar", hasta ahora múltiples razones han permitido sostener en la investigación el empleo de una camioneta Trafic cargada con explosivos en la comisión del atentado contra la sede de la AMIA el 18 de julio de 1994, pero la UFI AMIA entendió que estas nuevas pruebas "refuerzan en una dirección inédita y unívoca la hipótesis históricamente sostenida por la fiscalía respecto del empleo del vehículo".