El líder sindical de la UOM y titular de la CGT, Antonio Caló, advirtió que en los próximos dos meses el sector se quedará con “5.000 o 10.000 trabajadores menos”, y lamentó esta situación, porque esto representa un “problema social grande”.

“Es grave el problema. Yo, como gremio, el mayor problema que tengo es la importación de productos que vienen del extranjero" afirmó en declaraciones a radio la Red. 

En cuanto a las paritarias, anticipó que la los metalúrgicos “pedirán un mínimo del 30 por ciento de aumento”, y dijo que todos los gremios “pedirán esa cifra por arriba por la inflación” que, según sus proyecciones, será de “más del 42 por ciento” para este año.

Cuando se le consultó por el Impuesto a las Ganancias, dijo que se siente “desilusionado” con los cambios en el mínimo no imponible, y afirmó: “Queremos que haya una ley que solucione el problema y no tener que depender del gobierno de turno”.