Desde hace meses se duplican los reclamos por el cierre de las piletas que la Ciudad debería tener acondicionada en el marco del Plan Natación para las escuelas primarias. 

Según denunció el docente Pablo Macarigni, en una nota en Izquierda Diario, el gobierno de la Ciudad cerró "los natatorios de los Polideportivos Pomar, Parque Patricios, Álvarez Thomas, Bernasconi y otros".

La consecuencia directa es que miles de alumnos de los 4tos grados de dichos establecimientos, "se están perdiendo ir a la pileta con El Plan Natación". Y la razón es la falta de presupuesto en mantener la infraestructura.

En la ciudad más rica del país, donde afloran los negocios inmobiliarios, no hay presupuesto para las actividades de los alumnos.

El plan Natación está entre las normas porteñas desde 1985, bajo Ordenanza Municipal 40.426,. Que establece que "todos los alumnos, de 1ero a 7mo grado de todas las escuelas públicas de la Ciudad, aprendan y practiquen la disciplina de natación. A tal fin, obliga a la Ciudad de Buenos Aires a alquilar y a construir natatorios suficientes”.

Según informó Macarigni incluso en los casos donde sí funciona, los profesores de educación física y los guardavidas "tienen contratos muy precarios". Y pese a estar dispuestos para cumplir con el trabajo, no pueden hacerlo porque la infraestructura no está en condiciones.