Diario La Izquierda: 

Las personas detenidas luego de la represión del pasado jueves, en el Congreso de la Nación, continúan sufriendo el maltrato de parte del juez Claudio Bonadio. Recién este sábado, a casi 48 horas de ser detenidos se terminó de tomarles declaración indagatoria.

Por la mañana, como ya fue denunciado, se impidió a sus abogados tomar contacto con los detenidos. Una medida completamente irregular que muestra la brutalidad del accionar del juez.

Sin embargo, por la tarde esto recrudeció. Según denuncian el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) y otros organismos de derechos humanos, Bonadio ordenó allanamientos en los domicilios particulares de varios de los detenidos.

El “fundamento” del juez sería “buscar pruebas”. La medida, completamente arbitraria, es un grave atentado a las libertades individuales y tiene como único objetivo retrasar la salida de los detenidos.

Hasta el momento, en el día de hoy, se firmó la excarcelación de 11 personas, que serán trasladadas a la sede de la Policía Federal, ubicada en Lugano.