El domingo pasado, el secretario de Seguridad se mostró favorable a intervenir la AFA por "seis meses" para solucionar los problemas que aquejan al fútbol argentino, donde, argumentó el funcionario, "está todo podrido".

Enseguida, el titular de la AFA, Luis Segura, salió a rechazar las críticas y la posibilidad de una intervención estatal al señalar que "si se interviene la AFA, habrá consecuencias deportivas", agregando que las declaraciones de Berni "no le hacen bien a nadie".

Aunque Aníbal Fernández aclaró que no existen planes en el Gobierno Nacional para avanzar en ese sentido, Berni utilizó Facebook para insistir con su propuesta, quejándose de "la extorsión" con que los dirigentes del fútbol pretenden rechazar esa medida.

"Cuando expresé mi opinión sobre la intervención de la AFA es porque entiendo que el menosprecio por la seguridad pone en riesgo vidas y esperaba una respuesta de mayor compromiso y acompañamiento por parte de su dirigencia", escribió el funcionario en la mencionada red social.

"Sin embargo, la contestación fue: 'si nos intervienen, la Argentina se queda fuera del Mundial'. Es decir, nuevamente la extorsión", concluye la nota que a continuación reproducimos en su totalidad:

LA PELOTA ESTÁ MANCHADA

A grandes problemas, grandes soluciones... o mentiras "para seguir tirando".

El ataque con un tóxico contra jugadores de fútbol en cancha de Boca la semana pasada no debe ser tomado a la ligera porque hacerse el distraído puede conducir a fatalidades.

Si no actuamos con rigor sobre las complicidades con los violentos, el costo para todos, aficionados, dirigentes, futbolistas y clubes, va a ser demasiado alto.

Lo que pasó en Boca no fue una picardía infantil. La agresión irresponsable con un químico urticante podría haber terminado en una tragedia que hubiera enlutado al fútbol y al país todo.

Los responsables directos ya fueron identificados y deberán rendir cuenta de sus actos ante la Justicia.

Nosotros no banalizamos los riesgos de este tipo de episodios.

Asumimos nuestro compromiso con acciones concretas y por eso ordenamos los dispositivos de seguridad en la Capital Federal. Terminamos con el fraude de la facturación de servicios de policías que no se presentaban en la cancha y que era uno de los tantos negocios espúreos del fútbol. Promovimos el control biométrico para excluir a los violentos. Integramos a la Gendarmería, la Prefectura y también a la Policía Metropolitana en nuestros procedimientos los días de partido. Desarticulamos redes de complicidades entre policías y barras al disolver la ex División Seguridad en Espectáculos Deportivos de la PFA y además los denunciamos penalmente.

Disponemos cada fin de semana de todos los recursos policiales para mejorar la calidad de la seguridad. Invertimos sumas importantes para modernizar esos servicios.

Hacemos permanentemente nuestra tarea. No le sacamos el cuerpo a la situación, no miramos a un costado.

El jueves pasado, mientras otros especulaban y trataban de "no quedar pegados", nosotros asumimos la responsabilidad de desalojar el estadio, asegurar el orden público en sus inmediaciones y preservar la vida de los espectadores. Y así fue.

Por eso mismo es imprescindible que dirigentes, fiscales, jueces y gobierno de la ciudad de Buenos Aires, cumplan con lo que les cabe.

Siempre digo lo que pienso.

Cuando expresé mi opinión sobre la intervención de la AFA es porque entiendo que el menosprecio por la seguridad pone en riesgo vidas y esperaba una respuesta de mayor compromiso y acompañamiento por parte de su dirigencia.

Sin embargo, la contestación fue: "si nos intervienen, la Argentina se queda fuera del Mundial". Es decir, nuevamente la extorsión.

Algo no está bien en el fútbol y la indiferencia es la peor de las opciones.

En todo caso, no es una alternativa para quienes tenemos responsabilidades institucionales