El partido libertario comandado por Javier Milei es un inmenso aeropuerto para que aterricen todos los aventureros que desde cada pueblo y ciudad del país esperaban agazapados la oportunidad para lanzarse al más allá.

Uno de esos tantos es Andrés Laumann, quien por esas buenas de Dios, un día se le ocurrió que podría ser un buen intendente para su ciudad.

Claro que lo decidió muy encima de la fecha y tuvo que arrancar con lo puesto, lo que lo llevó a aceptar todo tipo de colaboraciones, como la que le hicieron unos jóvenes, de disfrazarlo de Batman para causar un impacto -qué tipo de impacto aun es pronto para definirlo- y arrimar votos para el espacio.

Lo bueno es que Laumann lo disfruta, valorando que es una campaña “cero peso” y que se “está instalando en Paraná jocosamente. Algunos dirán que esto está cerca de lo que no corresponde, pero no herimos susceptibilidades”.