Si bien queda claro que la economía no venía bien en la Argentina, tampoco se puede negar que la liberación de las tarifas sumado a la brutal devaluación y el congelamiento de los sueldos, está hundiendo al país en una gran crisis.

Tal como explica Axel Kicillof en lugar de estar “refundando” el país, lo están “re fundiendo” mientras hacen pruebas con el hambre de la gente.

Los sueldos no se mueven pero los combustibles y tarifas en general aumentan de manera indiscriminada por lo que es muy difícil que la inflación no se planche ya que lo que se está desplomando es el consumo, con todo lo que eso significa.