El hartazgo de la gente se hace saber. Como la algarabía que hay por la llegada de Alberto Fernández, está la bronca por cuatro años de desidia y pobreza. 

Por eso así se fue el gabinete de Macri: insultados de Casa Rosada, por una cantidad de gente que de temprano se apostó en la Plaza de Mayo. 

Pero algunos de ellos, como Dante Sica, provocaron a la multitud sonriendo y saludando; como si se jactara de haber logrado su objetivo para ahora partir con rumbo desconocido.