El acuerdo rubricado en la II Cumbre de la Celac establece, entre otros aspectos, que ambos Estados crearán una comisión técnica para intercambiar información y para ayudar a Brasil en el trabajo de los archivos del Plan Cóndor que podrían abrirse, sobre los que Argentina tiene interés.

Timerman recordó que “hubo muchos casos de represión coordinada entre las dictaduras de Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina y Chile (...) con el intercambio queremos ver cómo resolver aquellos que aún no se sabe lo que ocurrió con ciudadanos de estos países”.

La iniciativa surgió luego de una visita a nuestro país de la Comisión de la Verdad, creada por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, para investigar las violaciones de los derechos humanos, torturas y asesinatos durante la dictadura militar de 1964-1985. La comisión estima en 50 mil los casos entre desaparecidos, torturados y exiliados.

En el caso de Brasil, uno de los casos paradigmáticos en el que se busca obtener más información es el del expresidente Joao Goulart (1961-1964), pues se investiga si fue envenenado durante su exilio en la provincia de Corrientes (al noreste de Argentina), en 1976.

“Ciudadanos brasileños fueron secuestrados y asesinados en territorio argentino, llevados a Brasil o las fuerzas represivas argentinas recibían información de otras dictaduras sobre ciudadanos que estaban escapando de nuestro país”, aseveró Timerman.

Igualmente, el jefe de la diplomacia argentina considera que la firma del convenio es ”un paso adelante en la política de ratificación y de profundización de los derechos humanos, no sólo a nivel nacional, sino también regional”.

Por último, manifestó sentirse seguro que “con Brasil habrá información que ayude a resolver situaciones de familias que aún no saben el destino de sus familiares”.

La Operación Cóndor fue un plan articulado por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por su sigla en inglés), junto a las dictaduras suramericanas de la segundad mitad del siglo XX, para coordinar entre ellas la represión y eliminación de sus opositores o presuntos antagonistas.