El allanamiento se produjo por la denuncia que realizó el senador radical Gerardo Morales, en la que afirmaba que existían tareas de inteligencia que habría ordenado el jefe del Ejército César Milani, prohibidas por la legislación argentina.

El juez Julián Ercolini ordenó allanar este martes el séptimo piso del Edificio Libertador, sede del Ejército, aunque en la pesquisa solicitada por el fiscal Federico Delgado no se encontraron pruebas de las denuncia.

Funcionarios del juzgado de Ercolini y un equipo especializado en informática de la Prefectura Naval se presentaron en el Edificio Libertador con la orden de allanamiento en mano. A partir de allí, durante cuatro horas, realizaron una búsqueda minuciosa en todo el piso.

Revisaron escritorios, archivos y, fundamentalmente, todas las computadoras y los servidores que funcionan en el séptimo piso. Según trascendió, de la pesquisa realizada no surgieron elementos de prueba que pudieran confirmar los dichos de Morales y ese informe ya debe estar en el despacho de Ercolini.

La denuncia de Morales

El senador radical había denunciado el miércoles pasado, mientras la Cámara alta debatió el pliego de ascenso de Milani. Pidió que la justicia investigara sobre una supuesta mesa de inteligencia, y hasta en una entrevista radial acusó que el periodista del diario Clarín, Daniel Santoro, era "espiado".

Durante aquella nota, Morales se lamentó de que no haya fiscales ni jueces que se animen a actuar de oficio y allanar la sede del Ejército. Su desafío tuvo rédito, pero el resultado fue negativo.