En la entrevista de María O'Donnell a Alberto Fernández -donde sugirió un insólito nombre para que conduzca al peronismo en la oposición- apareció la posible permanencia de Daniel Scioli como embajador en Brasil durante el gobierno de Javier Milei.

El Presidente respondió en dos partes, por un lado sosteniendo que son dos modelos de país diametralmente opuestos -en ese argumento deslizó un elogio para Sergio Massa- los que se pusieron en disputa durante el ballotage por lo que no es válido sostener que se hace “para que le vaya bien a Argentina” ya que su éxito sería a costa de sacrificar todo lo que se defendió en las elecciones.

Y por el otro la acción en sí, donde si bien no quiso calificarla y dejó la responsabilidad para el propio Scioli, expuso sus diferencias al señalar que no entiende cómo haría encajar las dos visiones del país en un mismo trabajo.