Luego de la liberación de precios que se ve impactada en todos los órdenes de la vida cotidiana, la carne es uno de los productos que más subió.

Por eso el vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado sobre la posible disparada del kilo de carne a $20.000 tal como se estaba hablando y su respuesta generó más preocupación.

"No vamos a intervenir en precios", expresó el funcionario dando a entender que por más que los alimentos más consumidos por los argentinos se vayan a precios incalculables el Gobierno se quedará de brazos cruzados.

Este precio exorbitante surgió luego de que los empresarios más importantes del sector cárnico hayan afirmado que la internacionalización de precios podría llevar al asado a esas cifras.