24 de marzo de 2004
A 11 años de memorable discurso de Néstor Kirchner
El Presidente de la Nación Néstor Kirchner pidió "perdón en nombre del Estado" argentino por los crímenes de la dictadura militar y convirtió la ESMA en un Museo de la Memoria.
En el discurso que pronunció tras el emblemático gesto de bajar de una de las galerías del Colegio Militar los cuadros de Videla y Reynaldo Bignone, Kirchner instó a las Fuerzas Armadas a "nunca más utilizar el terrorismo de Estado y las armas contra el pueblo argentino".
"Nunca más tiene que volver a subvertirse el orden institucional en la Argentina. Es el pueblo argentino por el voto y la decisión de él mismo, quien decide el destino de la Argentina. Definitivamente terminar con las mentes iluminadas y los salvadores mesiánicos, que solo traen dolor y sangre a los argentinos", comenzó Kirchner su discurso.
En una breve alocución, el presidente señaló que "no hubiera querido nunca tener que estar ante esta instancia, porque recordar el 24 de marzo de 1976 es uno de los instantes más dolorosos y más crueles que le ha tocado vivir a la historia argentina en su conjunto".
El mandatario señaló además que "los argentinos todos, civiles, militares, tengamos la responsabilidad que tengamos, tenemos que generar un acto de conciencia y de identidad que nos permita definitivamente entrar a marcar en el ángulo justo de la historia aquel hecho terrible y lamentable".
"Quiero dejar en claro que el terrorismo de Estado es una de las formas más injustificables y sangrientas que le pueden tocar vivir a una sociedad. No hay nada, por lo grave que sea, que esté pasando en un determinado momento de la sociedad argentina o de cualquier sociedad, que habilite el terrorismo de Estado", agregó el entonces presidente.

En el discurso que pronunció tras el emblemático gesto de bajar de una de las galerías del Colegio Militar los cuadros de Videla y Reynaldo Bignone, Kirchner instó a las Fuerzas Armadas a "nunca más utilizar el terrorismo de Estado y las armas contra el pueblo argentino".

"Nunca más tiene que volver a subvertirse el orden institucional en la Argentina. Es el pueblo argentino por el voto y la decisión de él mismo, quien decide el destino de la Argentina. Definitivamente terminar con las mentes iluminadas y los salvadores mesiánicos, que solo traen dolor y sangre a los argentinos", comenzó Kirchner su discurso.

En una breve alocución, el presidente señaló que "no hubiera querido nunca tener que estar ante esta instancia, porque recordar el 24 de marzo de 1976 es uno de los instantes más dolorosos y más crueles que le ha tocado vivir a la historia argentina en su conjunto".

El mandatario señaló además que "los argentinos todos, civiles, militares, tengamos la responsabilidad que tengamos, tenemos que generar un acto de conciencia y de identidad que nos permita definitivamente entrar a marcar en el ángulo justo de la historia aquel hecho terrible y lamentable".

"Quiero dejar en claro que el terrorismo de Estado es una de las formas más injustificables y sangrientas que le pueden tocar vivir a una sociedad. No hay nada, por lo grave que sea, que esté pasando en un determinado momento de la sociedad argentina o de cualquier sociedad, que habilite el terrorismo de Estado", agregó el entonces presidente.